Women Heure Décentrée SECONDE RÉTROGRADE

Las complicaciones ocupan un lugar especial en el arte de la relojería. Revelan el excepcional conocimiento especializado de sus creadores, que dan vida a un reloj cuya funcionalidad no se limita a la simple indicación de las horas. Y se distinguen por la atracción que suscitan en los apasionados conocedores de la mecánica que no renuncian a la belleza. Entre las complicaciones, no cabe la menor duda de que la construcción de un calendario perpetuo es una de las que requieren mayor talento. La fascinación que despierta esta función complementaria, que tiene en cuenta el cómputo de los años bisiestos, es puramente intelectual, ya que la esfera no revela ningún signo de la complejidad mecánica que esconde. Excepto, naturalmente, para los apasionados de los relojes complicados, que una vez cada cuatro años esperan con impaciencia la medianoche para asistir a la llegada del vigesimonoveno día del mes de febrero.

El segundero retrógrado, no obstante, se inscribe en un registro totalmente distinto. Esta complicación cautiva cada vez que se echa un vistazo a la esfera, por lo que su propietario no necesitará pasar la noche en vela para disfrutarla. En el nuevo Women Heure Décentrée Seconde Rétrograde de Blancpain, animado por el calibre 2663SR, el segundero progresa durante 30 segundos sobre su escala antes de volver de un solo salto a su posición inicial y continuar la carrera. Esta característica confi ere a la visualización de los segundos, y a la rotación habitual de las agujas, un interés y una vivacidad incomparables.

Las indicaciones de los segunderos retrógrados se parecen, pero no son idénticas. Con frecuencia, el movimiento de la aguja se entrecorta cuando su penetración y liberación se llevan a cabo mediante un sistema de ruedas. Para resolver este inconveniente, Blancpain desarrolló una técnica especial. En el número 13 de Lettres du Brassus se describe detalladamente el funcionamiento de este refi nado mecanismo, que fi gura desde hace tiempo en las líneas para hombres y más recientemente en las colecciones femeninas. No necesitamos volver a empezar esta explicación técnica, ya que la simple descripción de su modo operativo da una idea muy clara del proyecto desarrollado por Blancpain. En lugar de penetrar y liberar las ruedas, la complicación del segundero retrógrado de Blancpain recurre a una leva y a un palpador que se desliza sobre su flanco. En el momento en que la aguja se acerca al punto de referencia de los 30 segundos, este elemento cae en una especie de “acantilado”, es decir, en la hendidura de la leva en rotación. Es precisamente este movimiento el que hace volver la aguja a cero mientras el palpador continúa su carrera sobre el borde de la leva. Gracias a la ingeniosa concepción de la leva, del palpador y del muelle que lo mantiene en su posición, la vuelta a cero se lleva a cabo con suavidad y rapidez.

El encanto visual que ofrece el Women Heure Décentrée Seconde Rétrograde no refleja en absoluto la complicación del segundero retrógrado. La esfera de nácar grabado en los modelos de oro y la esfera blanca en la versión de acero poseen una indicación descentrada de las horas y de los minutos a la altura de las 12 horas. Esta disposición deja un espacio ideal para enzarzar una fina onda de diamantes que atraviesa el centro de la esfera, realzada por el resplandor de unos diamantes salpicados que evocan el cielo estrellado. Las dos variantes lucen un bisel engastado con diamantes. El peso total de las piedras es ligeramente superior en el modelo de oro, con 1,242 quilates contra 1,153 quilates en la versión de acero.

El diámetro de la caja adopta la dimensión contemporánea de los relojes femeninos: 36,8 milímetros.

La belleza de este garde-temps no solo se luce en el anverso del reloj. Su fondo está dotado de un cristal de zafiro que desvela a las miradas el movimiento automático, cuyos componentes están achaflanados, perlados y decorados con Côtes de Genève. Al igual que otros modelos de la colección, el Women Heure Décentrée Seconde Rétrograde posee un rotor cincelado a mano en forma de flor. Su mecanismo, a la vanguardia de la innovación técnica, comprende un volante de inercia variable y una espiral de silicio.

El segundero retrógrado y las horas descentradas son también grandes complicaciones, a imagen de la repetición de minutos o de un cronógrafo de ratrapante. Sin embargo, Blancpain sabe, como corresponde a su nivel de manufactura, que un reloj debe ser mucho más que la suma de sus partes. Los miembros del jurado internacional del Gran Premio de Relojería de Ginebra, que distingue los mejores relojes presentados en el transcurso del año, demostraron recientemente que comparten esta filosofía, ya que galardonaron al Women Heure Décentrée Seconde Rétrograde con el primer premio en la categoría de Relojes para Señora.