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Capítulo 4

NAGEURS de combat

El Fifty Fathoms ha sido el reloj de buceo elegido por los militares de todo el mundo; los buzos del ejército francés fueron los primeros en usarlo.

Autores del capítulo

JEFFREY S. KINGSTON

Autores del capítulo

JEFFREY S. KINGSTON
NAGEURS de combat
NAGEURS de combat
Número 20 Capítulo 4
NAGEURS de combat

Las siete décadas de historia del Fifty Fathoms están repletas de hitos relacionados con los principales ejércitos del mundo: la U.S. Navy, la Bundesmarine alemana, las armadas noruega, paquistaní e israelí, etc. Pero la primera fue la armada francesa, más en concreto los Nageurs de Combat (nadadores o buzos de combate).

Al concluir la Segunda Guerra Mundial, el ejército francés determinó que necesitaba crear un cuerpo moderno de buzos de combate. Para liderar la iniciativa recurrió al capitán Robert Bob Maloubier y al teniente Claude Riffaud. Maloubier había sido distinguido como héroe de guerra y había luchado con el servicio secreto británico del Special Operations Executive (SOE). Esta organización, ideada por Churchill, participó en algunas de las operaciones de inteligencia y sabotaje más difíciles y peligrosas de la guerra, tanto por su cuenta como en colaboración con la resistencia francesa. En palabras de Churchill, era el department of ungentlemanly warfare (departamento de guerra poco caballerosa). Tal fue el valor y el acierto de Maloubier con el SOE, que la reina Isabel le otorgó la Orden del Imperio Británico.

Uno de los primeros Fifty Fathoms de 1953, ya protegido por tres patentes Blancpain y con todas las características clave del reloj de buceo moderno.

Uno de los primeros Fifty Fathoms de 1953, ya protegido por tres patentes Blancpain y con todas las características clave del reloj de buceo moderno.

Con UN SOLO AÑADIDO a sus características originales, la protección contra el magnetismo, el primer Fifty Fathoms de Blancpain, creado un año antes, respondía plenamente a las especificaciones de los nadadores de combate franceses.

Maloubier y Riffaud comenzaron desde cero a reunir los componentes necesarios para su reloj de buceo. Por supuesto, la lista estaba encabezada por un instrumento de cronometraje. Su primera visita fue a la compañía de relojes francesa más grande en ese momento, LIP, con sede en Besançon y con oficinas en París. Según cuenta Maloubier, un distinguido ejecutivo de LIP se reunió con ellos en su elegante oficina de París y les proporcionó 30 relojes pequeños, aproximadamente del tamaño de una uña, con bonitas correas blancas. En todos ellos entró agua. Siguieron otros 30 con el mismo resultado, hasta el punto en que un miembro del equipo de Maloubier comentó que en su reloj de prueba se había filtrado tanta agua que «tenía un mero dentro». Después de estos intentos fallidos, Maloubier y Riffaud elaboraron las especificaciones de su reloj de buceo ideal: gran tamaño, números luminosos blancos sobre fondo negro, protección contra el magnetismo y, por supuesto, estanqueidad. Presentaron sus ideas a LIP, que se negó a fabricarlo arguyendo que «los relojes de buceo no tienen futuro».

El equipo ya estaba trabajando en aquel momento con Aqua Lung, que era parte del gran grupo francés Air Liquide y que se acabó convirtiendo en el proveedor de material de buceo más importante de Francia. Gracias a su inmersión conjunta en la Costa Azul, uno de los directores de Aqua Lung, Jean Villarem, conoció al presidente y director general de Blancpain, Jean-Jacques Fiechter. Villarem puso a Riffaud en contacto con Fiechter, que producía los Fifty Fathoms que él y su instructor de buceo usaban. Con solo un añadido a sus características originales, la protección contra el magnetismo, este primer Fifty Fathoms de Blancpain respondía plenamente a las especificaciones francesas. Para completar el diseño existente, Fiechter añadió una caja de hierro blando que protegería el movimiento de los campos magnéticos. Riffaud recibió algunas muestras de este Fifty Fathoms, cuyas pruebas fueron totalmente exitosas. Así empezó una relación de varias décadas entre los buzos de combate franceses y Blancpain.

NAGEURS de combat

La edición Nageurs de Combat rinde tributo a la HISTORIA COMPARTIDA entre Blancpain y la unidad francesa de buzos de combate.

La unidad de élite francesa de submarinistas de combate sigue existiendo a día de hoy, igual que la excelente relación de amistad con Blancpain. En una de las numerosas reuniones informales entre ambos, celebrada en el sur de Francia, surgió la idea de rendir homenaje al 70.º aniversario de la adopción del Fifty Fathoms por Maloubier y Riffaud en 1953 con un reloj conmemorativo. Los nadadores de combate formularon dos peticiones especiales para esta edición conmemorativa. La primera fue colocar el número 7 en la esfera. Hoy en día, los tanques de inmersión están llenos de aire comprimido, mientras que en los inicios del buceo estaban llenos de oxígeno puro. Muy pronto se descubrió que el oxígeno constituía un gran peligro durante las inmersiones prolongadas a más de siete metros de profundidad. Por debajo de este nivel, el sistema de respiración de oxígeno proporcionaba cantidades superiores a las que el cuerpo podía absorber sin peligro, pudiendo provocar una toxicidad en el sistema nervioso central, conocida de hecho con el nombre de «toxicidad del SNC». A su vez, esta podía causar que un buzo sufriera convulsiones que podían ser fatales. En consecuencia, a pesar de que se podían explorar brevemente mayores profundidades, se llegó a considerar que siete metros era la máxima profundidad en la práctica. La segunda petición fue que se colocara la insignia de los nadadores de combate sobre el fondo de la caja.

Así nació una edición especial del Fifthy Fahoms limitada a 300 unidades y bautizada como Nageurs de Combat (nadadores o buzos de combate) en honor a la historia compartida entre la Marina francesa y Blancpain, que incorpora las dos peticiones especiales. El número 7, de color negro, se ubica discretamente bajo la esfera negra, como un sutil guiño al límite para bucear con oxígeno puro, y solo se puede ver cuando el reloj se inclina para captar la luz. Por otra parte, el centro del fondo de la caja está acuñado en relieve y luce la insignia de los Nageurs de Combat rodeada de una textura granulada que evoca la arena. El aro exterior del fondo de la caja y el resto de la caja, de acero inoxidable de 45 mm, presentan un acabado satinado.

El movimiento es el calibre 1315, desarrollado especialmente para el Fifty Fathoms moderno. Sus ventajas son su alto rendimiento y su robustez. El calibre 1315, de carga automática, está dotado de tres barriletes y posee una reserva de marcha de cinco días. Su volante está equipado con una espiral de silicio y un volante de inercia variable con tornillos de regulación de oro que ofrecen una mayor resistencia a los golpes. Como la espiral de silicio es anti­magnética, no es preciso incluir una caja interior de hierro blando para proteger el movimiento contra el magnetismo.

Como en el resto de Fifty Fathoms, el bisel unidireccional es de cristal de zafiro resistente a los arañazos. Su color de fondo negro y las marcas luminosas blancas aplicadas sobre la superficie inferior se asocian a una forma abombada para aportar una profundidad visual extraordinaria. La correa de tela de vela forrada de goma, característica de Blancpain, completa el conjunto.

Los índices y las agujas de la esfera son exclusivos de esta serie limitada y aportan a este reloj conmemorativo un carácter decididamente vintage. 

 Reloj Nageurs de Combat. El número 7 indica la profundidad de seguridad máxima de una inmersión con oxígeno puro. Con la evolución del buceo, el oxígeno puro dejó de usarse en favor del aire comprimido en circuito abierto.

Reloj Nageurs de Combat. El número 7 indica la profundidad de seguridad máxima de una inmersión con oxígeno puro. Con la evolución del buceo, el oxígeno puro dejó de usarse en favor del aire comprimido en circuito abierto.

Capítulo 05

EL CORAZÓN del reloj mecánico

Un escape y un oscilador, o el poder de dar vida a materiales inertes.

Autores del capítulo

CHRISTIAN FEUVRIER
DAVY LOCATELLI
LAURE LUGINBHÜHL
EL CORAZÓN del reloj mecánico
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