Fifty Fathoms 70th Anniversary ACT 1

Muchos aficionados sitúan el renacimiento del Fifty Fathoms en 2007, coincidiendo con el lanzamiento del modelo Fifty Fathoms Automatique 5015, que se convirtió claramente en el «nuevo» clásico. De hecho, ese fue el Fifty que realmente inauguró la nueva era. Existía un precedente que hacía presuponer que esto podía suceder: los 150 Fifty Fathoms del 50.o aniversario de 2003, producidos en tres series de 50 ejemplares cada una, no solo se vendieron en un instante, sino que nunca se presentaron para la reventa en subastas. A día de hoy, todos siguen siendo codiciados por sus propietarios.

El Fifty Fathoms 70th Anniversary Act 1, además de reforzar el vínculo con el modelo original de 1953, debe considerarse como un puente entre estos dos hitos de la historia del Fifty Fathoms. Dicho de otra forma, en él se reúnen los ADN de los modelos de 1953, 2003 y 2007. Por supuesto, la fórmula esencial de todas las versiones del Fifty Fathoms surge de la creación original del visionario Jean-Jacques Fiechter. Basándose en sus experiencias como buzo apasionado, Fiechter estableció una serie de características perdurables que hoy son un estándar no solo para Blancpain, sino para todas aquellas firmas que buscan hacerse un hueco en el mercado de los relojes de buceo: un bisel giratorio para el cronometraje de la inmersión dotado de un sistema de seguridad que lo protege contra la rotación involuntaria; una legibilidad excepcional, con grandes agujas e índices blancos sobre fondo negro; carga automática para minimizar el desgaste de la junta de la corona; protección contra el magnetismo; un movimiento robusto adecuado para un uso intensivo; y, por supuesto, una excelente hermeticidad. Hoy en día, el mundo de la relojería da por sentados estos requisitos. En 1953, sin embargo, su presencia en un único reloj resultó poco menos que revolucionaria. Un ejemplo del liderazgo de Blancpain en la comprensión de las exigencias del buceo fue la experiencia de la Marina de los EE. UU. cuando realizó pruebas de calificación para su proceso de selección de relojes de buceo. El único que superó todas las pruebas y cumplió con todos los requisitos fue el Fifty Fathoms.

Blancpain se ha comprometido a no lanzar nunca un modelo Fifty Fathoms que no sea apto para el buceo. Por tanto, los criterios de Fiechter de 1953 se cumplen igual en el nuevo Act 1 que en todos los Fifty Fathoms y Bathyscaphes. Al sostener el Act 1 y examinar su estética descubrimos otros vínculos con 1953. La esfera, igual que la del Fifty original, presenta cifras arábigas a las 12, 3, 6 y 9, e índices bastón en cada una de las indicaciones de los cinco minutos. Las múltiples capas de Super-LumiNova® aplicadas a cada uno de estos índices aportan una extraordinaria profundidad a la indicación gracias a su carácter tridimensional. Las agujas se han afinado con respecto a las del 5015 para que se asemejen más a las de la primera versión del Fifty.

El bisel original era de baquelita con perfil plano. En 2003, aunque conservó la funcionalidad del original, Blancpain aprovechó los avances en materiales para introducir en el modelo 50th Anniversary un bisel abombado de zafiro con índices luminosos aplicados en la parte inferior. Este diseño actualizado no solo proporcionó una extraordinaria profundidad visual al bisel, sino que, gracias a su construcción en cristal de zafiro, el segundo material más duro después del diamante, le confirió una resistencia excepcional a los arañazos. En 2003 se produjo otro cambio respecto a 1953. Fiechter comprendió que, puesto que el bisel se utilizaría para cronometrar una inmersión, era importante protegerlo contra la rotación involuntaria en una dirección que hiciera creer al buzo que el tiempo transcurrido era inferior al real. Para eliminar este riesgo para la seguridad del buzo, el bisel original del Fifty Fathoms de 1953 se diseñó de forma que requiriera una presión considerable hacia abajo para permitir la rotación. El Fifty de 2003 aborda este mismo riesgo de seguridad de una manera más moderna y fácil de usar. Su rotación es unidireccional y solo se puede girar en el sentido contrario a las agujas del reloj, lo que elimina el riesgo de que una lectura falsa sugiera un tiempo de inmersión inferior al real. El Act 1 mantiene el diseño del bisel introducido por su antecesor de 2003.

El vínculo entre el Act 1 y el modelo de 2007 se encuentra en su movimiento, el calibre de manufactura 1315 de Blancpain. Su diseño y sus características lo han convertido en la referencia en materia de movimientos para relojes deportivos de alta gama. Sus tres barriletes montados en serie no solo lo dotan de una reserva de marcha de cinco días, sino que, gracias a una calibración perfectamente estudiada de la fuerza de cada uno de ellos, Blancpain ha logrado una curva de torque mucho más plana que sus homólogos de un solo barrilete. El resultado es contundente: un funcionamiento más constante a lo largo de los cinco días que los diseños dotados de un solo barrilete. El calibre 1315 está equipado con un volante espiral dotado de tornillos de regulación inercial de oro para conseguir, además de una regulación precisa, una gran resistencia a los golpes, esencial para un uso deportivo intenso. La robustez, sin embargo, no excluye la belleza. En este sentido, el calibre 1315 se distingue por unos acabados sumamente elaborados. El fino cepillado de las superficies de los puentes y el brillante achaflanado aplicado a los bordes se combinan con los rubíes extragrandes para aportar emoción a la mirada a través del fondo transparente de la caja. La masa oscilante de platino, un material muy apropiado para un aniversario tan importante, completa el conjunto. Hay un aspecto en el que el movimiento del Act 1 presenta un avance con respecto a los de 1953, 2003 y 2007: su espiral es de silicio y no de una aleación metálica. Las ventajas del silicio son múltiples. Al ser un material más ligero que las aleaciones preexistentes, ofrece un rendimiento más estable ante los cambios de posición del reloj. En segundo lugar, su respuesta a los cambios de par también es más constante que con los materiales anteriores, lo que también mejora la precisión del reloj. En tercer lugar, es menos propenso al deterioro, lo que prolonga su vida útil. Por último, es resistente a los campos magnéticos. Todas estas ventajas mejoran el rendimiento, pero es esta última la más visible para el propietario. Las primeras generaciones del Fifty Fathoms abordaron el riesgo de los campos magnéticos encerrando el movimiento en una caja interna de hierro dulce. Este diseño de caja «doble» protegía eficazmente el movimiento del magnetismo. Sin embargo, impedía que el fondo de la caja fuera transparente. Con la resistencia del silicio al magnetismo desapareció la necesidad de una caja interna de hierro dulce, lo que contribuye a que el Act 1 tenga un fondo de cristal de zafiro transparente que permite ver el elegante movimiento, algo que no era posible en los modelos de 1953, 2003 o 2007.

El Act 1 se distingue también de sus antecesores en otro aspecto: el tamaño. Los diámetros anteriores eran de 42 mm en 1953, 40,30 mm en 2003 y 45 mm en 2007. La caja de acero del Act 1 tiene 42,30 mm de diámetro. En definitiva, el Act 1 destaca en dos aspectos. En primer lugar, constituye un homenaje a los últimos 70 años del Fifty Fathoms, en particular a las tres versiones emblemáticas que han servido de inspiración para su creación. En segundo lugar, al añadir sus propios avances a la herencia recibida, se asegura un lugar como nuevo punto de referencia para la futura evolución de este histórico reloj de buceo.